Entrevista con el Dr. Javier Blumenfeld, Médico Pediatra y Especialista en Endocrinología Infantil
En esta entrevista, hablamos con el Dr. Javier Blumenfeld, médico pediatra especializado en endocrinología infantil y medicina adolescente, sobre la relación entre la nutrición y la neuroeducación. El Dr. Blumenfeld nos proporciona información valiosa sobre cómo la dieta de los niños puede afectar en su rendimiento cognitivo. También destaca la importancia de adoptar hábitos saludables en el entorno familiar.
¿Cómo puede la dieta infantil afectar al rendimiento?
El Dr. Blumenfeld compara el cerebro con un motor y menciona que la dopamina, un neurotransmisor clave, actúa como su combustible. Para mantener un rendimiento óptimo, es crucial reponer constantemente la dopamina. Cuidar el cuerpo físico y la función ejecutiva, particularmente el cerebro prefrontal, es esencial. Esto implica dormir adecuadamente, ya que la falta de sueño puede afectar negativamente a las funciones ejecutivas, como la concentración. Además, una alimentación adecuada desempeña un papel vital. Comer bien, hacer ejercicio y dormir lo suficiente mejoran las funciones mentales, incluida la función ejecutiva. El desayuno, en particular, se destaca como una comida importante, ya que varios estudios han demostrado su influencia positiva en la concentración y el rendimiento cognitivo. El Dr. Blumenfeld enfatiza que el desayuno mejora el estado de ánimo, favorece la pérdida de peso y tiene un impacto significativo en la capacidad cognitiva.
¿Cuáles son los errores que cometemos respecto a la alimentación de nuestros hijos?
El Dr. Blumenfeld señala que la base de una buena alimentación es la dieta mediterránea, que se considera tremendamente saludable no solo desde un punto de vista cognitivo, sino a nivel cardiovascular. Destaca también su importancia en la prevención de enfermedades como el cáncer. La dieta mediterránea se caracteriza por incluir alimentos sin procesar y se ha desplazado hacia alimentos procesados en nuestra sociedad actual. Un error común es reemplazar los alimentos básicos por opciones procesadas y de fácil acceso. Basta con observar en los parques cuántos niños consumen alimentos envasados en comparación con aquellos que disfrutan de frutas frescas para darse cuenta de este fenómeno.
¿Qué importancia tienen los hábitos en nuestras casas en la alimentación de los niños?
El Dr. Blumenfeld enfatiza la importancia de disfrutar del acto de comer, un aspecto característico de la dieta mediterránea. Lamentablemente, muchas veces nos sentamos a comer mientras estamos distraídos con la televisión o el teléfono móvil. Aunque es crucial seguir una alimentación saludable, también estamos perdiendo la oportunidad de disfrutar el momento y de tener conversaciones significativas con nuestros hijos y parejas. El Dr. Blumenfeld resalta que, en su práctica clínica, aconseja a los pacientes que se sienten a comer en familia, ya que esto no solo influye en la obesidad, sino que también genera un efecto positivo.
La Obsesión por la Dieta y su Impacto en el Rendimiento y el Estado de Ánimo
Los adolescentes a menudo experimentan una gran obsesión por la dieta, pero ¿cómo afecta esto a su rendimiento y estado de ánimo? Según el Dr. Blumenfeld, esta obsesión no se centra tanto en la dieta en sí, sino en la imagen corporal. Y es aquí donde surge una preocupación más profunda. No solo afecta al rendimiento académico de los jóvenes, sino que también tiene un impacto psicológico en su autoestima y por lo tanto en nuestra sociedad, la cual parece valorar en exceso la apariencia física. Esta obsesión por ser más atractivo/a es muy superficial y empobrece significativamente nuestra sociedad.
Por supuesto, es importante hablar de una alimentación saludable, pero enfocarse obsesivamente en la búsqueda de una apariencia ideal es algo que debe ser abordado con mayor profundidad.
Recomendaciones sobre Alimentos: Lo que Debes Tomar y Evitar
¿Qué alimentos debes tomar?
Un desayuno ideal debe incluir cereales, preferiblemente pan en lugar de galletas, lácteos y frutas en cantidad adecuada. Este desayuno abundante proporciona los nutrientes necesarios para empezar el día con energía.
Durante períodos de exámenes, es común que los estudiantes consuman grandes cantidades de glucosa para suplir la demanda de energía del cerebro. A menudo, se recurre a galletas y chocolate como soluciones rápidas. Sin embargo, una opción mucho más efectiva es tener siempre una fruta cerca. Consumir frutas pausadamente mientras estudias no solo satisface el hambre, sino que también puede mejorar tu rendimiento.
¿Qué alimentos deberías rechazar?
El Dr. Blumenfeld no recomienda seguir dietas hiperproteicas ni utilizar suplementos alimenticios. Nuestra educación alimentaria es deficiente y, desafortunadamente, muchos mensajes sobre nutrición que circulan no están científicamente validados. Es importante volver a aprender a cocinar y a comer de manera saludable, utilizando los alimentos que nos rodean, ya que esto es fundamental para nuestra salud.
La humanidad ha evolucionado genéticamente durante miles y millones de años, desde los primeros seres humanos que habitaban cuevas, y lo ha hecho adaptándose a un determinado tipo de alimentación. Los nuevos suplementos y tendencias no están en sintonía con nuestra evolución biológica, y a largo plazo pueden resultar perjudiciales para nuestro organismo. Por tanto, es crucial retroceder un poco y cambiar nuestros hábitos, priorizando alimentos saludables en lugar de sumarnos a modas que no son ni saludables ni necesarias.
En conclusión, el Dr. Blumenfeld desaconseja el uso de suplementos alimenticios, pero destaca la importancia de seguir una dieta mediterránea, que se ha demostrado ser beneficiosa para nuestra salud.
Recuerda, alimentarse de manera equilibrada y consciente es fundamental para mantener un bienestar físico y mental óptimo. No te obsesiones con la imagen, sino busca un enfoque integral que promueva la salud en todos los aspectos de tu vida.
Soluciones para combatir la obesidad infantil
La obesidad infantil se ha convertido en un problema creciente en nuestros colegios. Tanto desde el ámbito familiar como desde el educativo, es fundamental tomar medidas para abordar este desafío. Aquí te presento algunas acciones que podemos llevar a cabo:
Desde casa:
- Promover una alimentación saludable: Es esencial brindar a nuestros hijos una dieta equilibrada y nutritiva. Fomentar el consumo de frutas, verduras, proteínas magras y granos integrales, limitando los alimentos procesados y ricos en azúcares añadidos.
- Cocinar en familia: Involucrar a los niños en la preparación de las comidas puede ser divertido y educativo. Al cocinar juntos, se pueden enseñar conceptos de nutrición, matemáticas (medición de ingredientes) e incluso practicar otro idioma.
- Establecer horarios regulares para las comidas: Mantener una rutina de comidas ayuda a evitar los atracones y fomenta una relación saludable con la comida.
- Limitar la ingesta de alimentos ultraprocesados: Estos productos suelen contener altas cantidades de azúcares, grasas trans y aditivos artificiales. Es importante reducir su consumo y optar por opciones más naturales y nutritivas.
En el colegio:
- Implementar proyectos educativos sobre alimentación saludable: Al integrar contenidos de nutrición en las materias escolares, se pueden transmitir conocimientos importantes de manera divertida. Un ejemplo exitoso es el proyecto “Chiqui-chefs” del colegio Antonio Robles, donde los niños aprenden a cocinar mientras desarrollan habilidades en diferentes áreas.
- Involucrar a los padres: La participación de los padres en la educación alimentaria de los niños es fundamental. Mediante talleres, charlas o actividades conjuntas, se puede concienciar sobre la importancia de una alimentación adecuada y fomentar cambios positivos en el entorno familiar.
- Potenciar la educación integral en salud: Además de la nutrición, es esencial abordar otros aspectos relacionados con la salud. Los docentes pueden preguntar sobre la calidad del sueño de los niños y promover la importancia del ejercicio físico como complemento necesario para una vida saludable.
Detectando trastornos de alimentación
Identificar trastornos de alimentación puede ser complicado, pero existen señales a las que se puede prestar atención:
- Realizar una evaluación alimentaria: Observar cómo los niños se alimentan en el entorno familiar y escolar puede proporcionar pistas sobre posibles trastornos. Es importante analizar la relación que tienen con la comida y detectar patrones problemáticos.
- No centrarse únicamente en la nutrición: Los trastornos de alimentación van más allá de la comida. La calidad del sueño y la salud mental también son factores relevantes. Los docentes pueden indagar sobre estos aspectos al notar dificultades académicas o cambios de comportamiento en los alumnos.
Alimentos y su impacto en los adolescentes
Algunos alimentos procesados y azucarados pueden contribuir a la ansiedad, hiperactividad y cambios de comportamiento en los adolescentes. Es esencial fomentar una alimentación consciente y evitar el consumo excesivo de estos productos. Si bien no se trata de demonizar alimentos específicos, es importante promover un cambio de concepto y fomentar hábitos alimentarios más saludables.
Es común encontrarnos en celebraciones y cumpleaños con una gran presencia de tartas y golosinas. Es necesario replantear este enfoque y buscar alternativas más equilibradas. No se trata de eliminar por completo estos alimentos, pero sí de ofrecer opciones más variadas y nutritivas, como incluir frutas como postre o buscar menús infantiles que incluyan opciones saludables en restaurantes.
Por último, me gustaría abordar el tema de la neuroeducación, especialmente relevante para los docentes. La neuroeducación es el campo que nos permite comprender cómo el cerebro aprende y captura nuevos conocimientos. Al entender que el cerebro funciona como una máquina que establece conexiones cuando adquirimos información, podemos potenciar estrategias de enseñanza más efectivas.
Es fundamental que los docentes se familiaricen con los principios de la neuroeducación y los apliquen en el aula. Esto implica diseñar métodos de enseñanza que estimulen la generación de nuevas conexiones cerebrales y promuevan un aprendizaje más efectivo. Al comprender cómo funciona el cerebro, podemos adaptar nuestras estrategias educativas para brindar una experiencia de aprendizaje enriquecedora y significativa.
En resumen, tanto desde casa como desde el ámbito educativo, podemos abordar el problema de la obesidad infantil mediante la promoción de una alimentación saludable, la educación en nutrición y hábitos saludables, y la aplicación de principios de neuroeducación para optimizar el proceso de aprendizaje. Es fundamental trabajar de manera conjunta y comprometida para lograr una sociedad más saludable y equilibrada.